“Ya me di al poder que a mi destino rige.
Y no me aferro ya a nada, para así no tener nada que defender.
No tengo pensamientos, para así poder ver.
No temo ya a nada, para así poder acordarme de mí.
Desapegado y sereno, me lanzaré
más allá del Águila para ser libre.”
“El Don del Águila”. Carlos Castaneda
domingo, enero 02, 2005
Notas sin sonido.
Salí del trabajo, entré en el coche y mientras me dirigía a casa, iba pensando en mil cosas que aún tenía que hacer. Puse la radio y de pronto oí un lema:
“Onda melodía, deja fuera la estridencia”
Fue toda una revelación y súbitamente contemplé, toda la turbulencia interior que interfiere de continuo en mi mente; todo lo que me impide oír mi propia melodía.
Algo cambió y en ese momento ya no estaba pensando, sino sintiendo.
...de modo sublime, se expresaba una realidad inconcebible desde el ruido. Mi pecho se ensanchó y sentí que todos los sentidos se aunaban en un sentimiento de paz. Lo reconocí enseguida, era el sonido del silencio, el sonido de la armonía
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