Cambiar, es mover el punto de encaje. Una de las maneras de cambiar, es modificando nuestros hábitos. Estos aprisionan nuestra energía y mantienen imágenes de lo que 'creemos ser'.
Los hábitos están formados por un engranaje de pequeñísimas costumbres que mantienen nuestra 'rutina de ser'. Cuando el guerrero está dispuesto a morir al automatismo, suelta el mundo y comienza a deshacerse de la forma humana.
‘Primero hacemos nuestros hábitos, luego nuestros hábitos
nos hacen a nosotros...’
John Dryden
3 comentarios:
Esta mañana me levanté un poco tarde (7:30 am); abrí este blog y me agradó lo que escribiste de John Dryden acerca de los hábitos. Así es que empecé a hacer una lista mental de las situaciones físicas y emocionales en espera, enlistándolas y dándoles una enumeración lógica en mi estructura cognitiva (dicho en buen romance, cerebro). No estoy loco, sólo me di cuenta que siempre hay que hacerse un juicio de valor todos los días, antes de dormir, para poder modificar al día siguiente los errores; cambiar y no ser rutinario no es la meta, sino un paso más para la convivencia con otros seres, en este planeta extraño llamado Tierra...
Gracias por la colaboración....
La verdad, los hábitos me habitan. Soy la residencia habitual de esas costumbres cómodamente acostumbradas a mí y mis circunstancias más hospitalarias. En la próxima Junta de vecinos propondré que hagan intercambio de residencia con otras comunidades habitadas por otros habituales.
Yann
Un guerrero de la luz muchas veces se desanima. Siente que nada consigue despertar la emoción que deseaba....muchas tardes y noches debe permanecer manteniendo una posición conquistada sin que ningún acontecimiento nuevo le devuelva el entusiasmo.
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Hacer las cosas una vez es normal, hacerlas dos veces es costumbre; más veces es un hábito. Nos habituamos pq nos da miedo lo que sale de lo normal. Queremos que nos sucedan cosas pero nunca las buscamos..... nos resignamos a esperarlas.
PAMANALI :)
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