Noté que hojeaba los libros con interés y que a veces pasaba la mano con cariño sobre ellos, con un sentimiento de respeto. Dijo que aquellos, más que libros, eran depósitos de conocimiento, y que uno debería entregarse al saber no importando la forma en que éste se presente. Agregó que la información que necesitamos para acrecentar la conciencia se esconde en los lugares menos pensados, y que si no fuésemos tan rígidos como solemos ser, todo en nuestro derredor nos contaría secretos increíbles.
Carlos Castaneda
Con Dioxadol Borges
3 comentarios:
La maravilla del conocimiento !!
De tiempo en tiempo, vuelvo y me encuentro con maravillas como estas, aunque tus otras entradas también lo son.
Gracias.
Gracias a vosotros!
Publicar un comentario