La claridad empieza dándonos cuenta de aquello que no advertimos… y dándonos también cuenta de que no nos estábamos dando cuenta.Goleman, Daniel.
“Ya me di al poder que a mi destino rige.
Y no me aferro ya a nada, para así no tener nada que defender.
No tengo pensamientos, para así poder ver.
No temo ya a nada, para así poder acordarme de mí.
Desapegado y sereno, me lanzaré
más allá del Águila para ser libre.”
“El Don del Águila”. Carlos Castaneda
sábado, octubre 11, 2014
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