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jueves, diciembre 01, 2005

Pájaros prohibidos

Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso,
silbar, sonreír, cantar, caminar rápido, ni saludar a otro preso.
Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres
embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.
Didaskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso "por tener ideas ideológicas", recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada de la cárcel.
Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos y el dibujo pasa. Didaskó, le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas:
- ¿son naranjas?¿qué frutas son?
- La niña lo hace callar:
-ssshhhhh- y en secreto le explica: - bobo ¿no ves que son
ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas.

Eduardo Galeano


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27 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosa historia... me ha colocado una sonrisa en la cara, realmente preciosa.

Un beso

Anónimo dijo...

Hermosísimo escrito.
Ojalá que los ojos de los pájaros cuentes historias de futuros vuelos.
Un Abrazo

Luunn@ dijo...

Que lindo escrito y que imaginacion de esa chiquita que despues de convertira en mujer, a las mujeres no nos pueden.
Como decia mi madre, yo cansaba al diablo y se daba por vencido.
Un abrazo de oso desde el ultimo lugar del mundo.
Luunna

Anónimo dijo...

la esutupidez del carceleros siempre la supera la ternura de la niña, alguna esperanza queda

Anónimo dijo...

Una historia hermosa como solo Galeano puede escribirlas...

Bikos mil!

Anónimo dijo...

Alma, que historia tan preciosa, oyendo a Galeano hasta he llorado. Que triste es no ver pájaros.Que castigo tan cruel.

Un abrazo

Silvana Bocage dijo...

Profundamente conmovida como uruguaya que soy y he vivido tan de cerca el dolor de mi pueblo, de la terrible dictadura que ha destrozado tantas familias, ha desaparecido a tanta gente. Pero este dolor fue penosamente el de muchos paises de Latinoamérica, y como ese dibujo con tanta ternura perdura en el tiempo. 20 años han pasado, marzo de 1985, retorno de la democracia, se liberan los presos políticos. Quien mas quien menos traia el dolor de un amigo, de un familiar, de un conocido. Gracias Alma.

Blog de alma dijo...

Te mando un cálido abrazo, Silvana. Gracias por compartir, amiga.

OdinGhost dijo...

Que importante es tener aquellos pajaros, aunque sea escondidos.
Son la esperanza latente que debemos mantener a pesar de las situaciones que nos superan.
Mañana estarè pendiente de aquellos ojos, esperando el momento en que me hagan el guiño.

Bello alma! gracias

Cainista dijo...

Hermosa y triste tu historia.. me saco una triste sonrisa.
Tengo una hija de esa edad, y mi país sufrio una dictadura donde los que pensaban distinto no fueron encarcelados, si no que los "desaparecieron" y a los familiares les decian "capaz que su marido se arranco con alguna amante"
20 años nos tomo saber la verdad.
El dictador le tiene miedo a los pajaros.

Anónimo dijo...

A ningun adulto se le ocurriría burlar las leyes de tan sabia y enternecedora manera.
Me ha encantado, Alma :)
Besitos camuflados.

almena dijo...

Galeano conoce los resortes que pueden conmover a un corazón sensible.
Sí. Y capta como nadie los pequeños grandes detalles que ocurren cada día.

Un beso!

Anónimo dijo...

Pero nadie nos podrá quitar la libertad de soñar.
Besotes
Luz de Luna

stultorum dijo...

Buenisima historia, dios nos guarde por siempre la imaginación de los niños.

Saludos.

Luunn@ dijo...

Alma querida amiga del otro lado del mundo, paso por tu casa y dejo abrazos de osa y que tengas un lindo fin de semana
Luunna

Anónimo dijo...

Precioso cielo, me he quedado sin palabras, aunque seguro que esta noche sueño con pájaros. Pero no con pájaros escondidos en las copas de los árboles sinó con pájaros volando en libertad. Esa libertad que a todos nos pertenece. Esa libertad que nadie tiene derecho a cortar.

Besitos cielo!

Ingrid dijo...

Fantástico relato!

Así hay que hacer cuando nos quieren censurar.

Saludos y buen fin de semana :)

Ingrid dijo...

Me olvidaba...

http://bitacoradeingrid.blogspot.com/

Jeje ;)

Anónimo dijo...

...Es en la infancia donde los pájaros de la libertad cantan siempre. Bellísima historia, Alma... SALUDANDO:
LeeTamargo.-

Nahda dijo...

Esto hay que tenerlo siempre presente, pq el pasado ya no es, pero existió y si se olvida la historia, podemos perdernos ahora... Me encanta galeano, este pequeño relato es cómo no un canto a la libertad, a la imaginación y al cariño, además de una denuncia...

gracias mil por colgarlo un placer escuchar de su voz y sentires sus letras :O)...

besos y y sonrisas sin cadenas..

Ann

Anónimo dijo...

Bonita y delicada historia que al leerla te provoca una mezcla de alegría y esperanza con tristeza...
Desde luego que veo en ella que la imaginación fresca y libre de una niña puede con todas las medidas de coacción de una dictadura, y no a la inversa...No hay mejor manera de expresa que hasta en el agujero más oscuro, puede llegar en cualquier momento un hilo de luz.

Salud y Fraternidad

Luunn@ dijo...

Querida Alma dejandote saluditos que tengas una linda semana, te sigo leyendo.
Un abrazo de osa desde el ultimo lugar del mumdo
Luunna

Umma1 dijo...

Es interesante ver como la distancia histórica y geográfica cambia el sentido de la lectura.
Hay quienes pueden ver este relato como literatura. Para otros, los que vivimos esa época, más allá de la ternura de la nena, que vence la brutalidad con un recurso simple, está el ahogo, la desesperación de situaciones que NUNCA, NUNCA deberán repetirse.

Unknown dijo...

Sí, ya no hay bosque, evidentemente ni pájaros ni apena snada que se relacionase con una vida natural estable, como en el pasado... el mismo hombre se va desvaneciendo. Horroroso. Un saludo.

soloyloco dijo...

nada mas poderoso que la sutil y brillante inocencia ante la imbecil brutalidad de la represión y la censura, gracias por compartir con muchos esta excelente historia.

Salud.

Roberto dijo...

muy bonito relato,
es agradable encontar blog asi de tirnos.
roberto

Anónimo dijo...

Siempre son los niños los que ven las salidas a los callejones más oscuros. Precioso cuento. Besito