Esa burbuja que se contempla a través del silencio, para mi, no es más que la consecuencia de haber entrado en el "ámbito Supramental" (cómo lo denominaba Aurobindo).El Supramental no obedece a nuestra lógica ni a nuestra moral; va lejos en el espacio y en el tiempo, no trata de cortar el mal para salvar el bien y aplica su fuerza y su luz a la mitad de sombra, para que esta acepte su mitad de luz. El Supramental, no opone una verdad a otra, para ver cuál de ellas resiste y puede sobrevivir, sino que completa una verdad, con otra verdad....un pensamiento lo bastante grande -decía- para que pueda contener sus contrarios. El silencio, te hace salir de la visión lineal, para pensar esféricamente, (citando a Madre). Ya no tratamos con objetos separados, sino con una parte indivisible de la Unidad total, lo finito se hace infinito....no siento que los demás se desconcierten. Creo que se impregnan.
“Ya me di al poder que a mi destino rige.
Y no me aferro ya a nada, para así no tener nada que defender.
No tengo pensamientos, para así poder ver.
No temo ya a nada, para así poder acordarme de mí.
Desapegado y sereno, me lanzaré
más allá del Águila para ser libre.”
“El Don del Águila”. Carlos Castaneda
miércoles, diciembre 29, 2004
Una burbuja de silencio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
No esperaba encontrar tan interesantes mensajes que tranquilizan el alma, dando salidas al sin sentido de la vida moderna.
Publicar un comentario