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martes, octubre 04, 2005

El apego



El último recurso que le queda al ego para sujetarnos, es el apego y ¿cómo lo hace?: usando el miedo a 'acabarse', a dejar de sentir, el miedo al vacío y uno cae en la trampa hasta que descubre que ese miedo, también es un estado mental...

28 comentarios:

Anónimo dijo...

La imagen que usas para ilustrar el apego es excelente.

Ni con las meditaciones budistas tibetanas que hago con regularidad me despego de la mente en estos días el terror que siento ante la decisión que acabo de tomar de dejar el empleo que tengo actualmente :)

No cabe duda que mi camino es muy inicial aun.

Un beso.

Anónimo dijo...

Estoy en este momento en la universidad y desde esta maquina no puedo accesar mi mail personal para ponerte una nota, pero te lo dejo aca, amiga :)

noemi@guzikglantz.com

GRACIAS!

Anónimo dijo...

El miedo, la valentia, el ego y el apego, todos residen en la mente. En nosotros está dejarlos dormir o sacarlos al aire.

Un abrazo

Isthar dijo...

Y cuanto más miedo hay más necesidad de apego...

Alma, tu reflexión es realmente estupenda. He tenido que leerla varias veces para seguir sacándole jugo. No podría haberlo descrito mejor :)

Alvaro Bode dijo...

Es una especie de círculo vicioso del que resulta difícil salir; a veces no somos capaces...

Un besito!

Ingrid dijo...

Hola, Alma :)

Este tema, el apego, se me hace demasiado interesante.

¿Has notado que el mayor apego es a lo que nos gusta porque aparentemente es agradable?

Es agradable tener compañía por ejemplo, pero es una de las formas de apego más recias, a mi parecer.

Recuerdo una frase en una experiencia transpersonal:

El apego no te reunirá con tus seres queridos sino el AMOR.

Saludos, Alma bella!

P.D.: Hasta que encuentre el error de acceso a mi blog, te dejo la URL por aquí:

http://bitacoradeingrid.blogspot.com/

Luunn@ dijo...

La verdad que el apego = costumbre a mi me parece familiar,es no romper con lo conocido,con la rutina,por lo tanto me dejo llevar por lo conocido por el mido a la soledad,a rumbos distintos, asi lo interpreto yo,pero esta buenisimo el post
Un abrazo desdel el ultimo lugar del mundo
Luunna

Anónimo dijo...

El apego es sólo un engaño...
Mi abrazo siempre para ti.
Luz de Luna

Anónimo dijo...

Si fueramos capaces de desapegarnos, no sufriríamos, pero el primer paso es desapegarnos de nuestro ego, y este se haya muy a gusto viviendo en nosotros.
Uf, largo, muy largo sería mi comentario, pero entonces ¿estaría alimentando a mi ego? XDDD
Tashi Delek!!

Anónimo dijo...

Todas nuestras debilidades, nuestros miedos, nuestras limitaciones son construcciones mentales. Es preciso entregarse al sentir, dejarse fluir, con confianza, atención, disciplina y ligereza. Tarea ardua y permanente, ¡pero cuánta energía te da!
¡Excelente post!
Un fuerte abrazo, hermana guerrera

Anónimo dijo...

que mejor comentario que la foto a tu texto, preciso sentido de tus palabras

Shi Ho dijo...

Uffff, el apego aquel,.. hasta el apego al blog, a los post, a hacerlo bien, a ser reconocido, apego a las comodidades, ano ser insultado,.. generalmente cuando nos ofenden nos ponemos mal,.. ese no es también un apego?... Dificil tema tocaste amiga blogera,.. diste en mi punto clave, ya que trato, por lo general, de trabajar éste tan limitante aspecto humano...

Gracias por postearme... te seguiré visitando y felicitaciones por tu blog me encantó...

Saludos, Atcharya

almena dijo...

Me doy por vencida.
No sé luchar con eficacia contra el apego.

Besos

punkserastu dijo...

...el ego, apego...el miedo... será que nuestros cerebros se sincronizan según la semana y casí que coincidimos en lo que pensamos...

Pensé en esas canciones tipo britpop, de esas que se tiulan dont panic o cosas por el estilo...

siempre las partes altas... a pesar del miedo...

OdinGhost dijo...

Soltemos marras! y a navegar la vida...
y mas allá también.

De todas formas me resulta muy dificil creer que alguien que vive en una ciudad, pueblo, etc logre desapegarse por completo. Se cae en una trampa difícil: decir "a mi no me interesa perder nada", pero no abandonar ni siquiera lo mínimo.
Somos miles de millones de habitantes en el mundo actualmente, y si los que pueden desapegarse lo harían, lograrían enseñar realmente con el ejemplo.
Pero ¿quien se enteraría?
Todos somos buda, ¿en teoría o en realidad?
¿Conocés a Krishnamurti?, o mejor dicho ¿has leído algo de él?

Unknown dijo...

Muchos miedos y detrás de ellos, con un peso, el miedo al miedo. Un saludo, buena luna y carpe noctem!.

Alea jacta est dijo...

todo en la vida depende de nuestro estado mental, y de como seamos capaces de iluminar nuestro camino dejando a un lado todos los miedos que nos atenazan.

besitos!!!

Anónimo dijo...

Cualquier sentimiento reside y nace en nuestra mente (el terror y el jardín).
Ojalá tus espejos te quieran sin horror.

Abrazos

Anónimo dijo...

"Pero después de reflexionar, agregó:



- ¿Qué significa “domesticar”?

- No eres de aquí – dijo el zorro -. ¿Qué buscas?

- Busco a los hombres – dijo el principito - ¿Qué significa “domesticar”?

- Los hombres – dijo el zorro – tienen fusiles y cazan. Es muy molesto. También crían gallinas. Es su único interés. ¿Buscas gallinas?

- No – dijo el principito -. Busco amigos. ¿Qué significa “domesticar”?

- Es una cosa demasiado olvidada – dijo el zorro -. Significa “crear lazos”

- ¿Crear lazos?

- Sí – dijo el zorro -. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo...

(...)Pero el zorro volvió a su idea:



- Mi vida es monótona. Cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos será diferente de todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo...

(...)Así el principito doméstico al zorro. Y cuando se acercó la hora de la partida:



- ¡Ah!...-dijo el zorro -. Voy a llorar.

- Tuya es la culpa – dijo el principito -. No deseaba hacerte mal pero quisiste que te domesticara...

- Sí – dijo el zorro.

- Entonces, no ganas nada.

- Gano – dijo el zorro -, por el color del trigo."

Anónimo dijo...

Me resulta fascinante el tema del apego, creo que es una de las cosas que más nos influye a la hora de tomar decisiones en nuestra vida. El apego nos puede impulsar a hacer cosas que no haríamos de otra manera, y a la vez nos puede hacer renunciar a las cosas que sí haríamos.

Un post con mucha miga.

Un beso

Anónimo dijo...

...Tal vez aflojar una o dos vueltas para que la maroma no esté tan tirante y aliviaremos así la opresión... SALUDANDO:
LeeTamargo.-

Anónimo dijo...

Pero para vencer al miedo, sólo hay un remedio, enfrentarse a él...
Cuídate, besos y un big abra:
Alma,) (f)

Blog de alma dijo...

Es fabuloso contemplar que hay tantas perspectivas como personas y momentos. Es curioso que aún siendo así "algo" nos mueva en un mismo sentido, incluso, desde diferentes sendas ...la vida y sus misterios.


Sabes? manojillo, el capítulo del zorrito, me maravilla cada vez que lo leo, siempre aprendo.
;)

Anónimo dijo...

Mejor imposible, lo que has dicho es tal cual. Saludos.

POLAF dijo...

No podía ser mejor para el momento en el que estoy.

Anónimo dijo...

Tal vez me haya ayudado a encontrar una virtud donde creia tener un gran vacío.
Hubo una época en la que era feliz (convencionalmente hablando) y poseía todo lo que (convencionalmente hablando) se puede desear.
Entonces dejé a mi pareja, me alejé de mi familia y me fui a otro país, a empezar otra vida. Pero descubrí que cambiando el entorno no se modifica nuestro estado interior y arrastramos los mismos conflictos donde quiera que vayamos. Solo tengo 20 años y he tenido que volver a mi casa, con mi familia y sin mi pareja. Entonces me sentía vacía, desapegada a todo. Pero mi experiencia me ha servido de consuelo al encontrar una paz interior. Nada es innecesario pero tampoco imprescindible. Así que ahora no me apego a nada, no lo demasiado como para sufrir al separarme. Es una actitud erronea, tal vez, pero me permite avanzar por la vida sin miedo a abandonarla; pues considero que no es la muerte lo que debemos temer, sino el fin de nuestra existencia... nuestros habitos, la gente que queremos.... etc. Sin este ancla, somos mas libres. Pero el primer paso hacia la libertad es la soledad.
Ibidem.

Anónimo dijo...

Yo, intento huir de los apegos. y de hecho creo que, poco a poco, estoy consiguiendo huir de muchos de ellos.
Besos

Anónimo dijo...

SI TEMES MAS TE ACERCAS A ESE PUNTO QUE MAS MIEDO TE DA...
SIN EMBARGO ALGUNAS VECES EL MIEDO HACE STOP A MUCHAS COSAS QUE NO SON PARA BIEN NUESTRO..
LINDO BLOG..
BESOS..