…y sin embargo da la imagen de alguien que se está ahogando. Si te acercas, quizás te arrastre con él.
“Ya me di al poder que a mi destino rige.
Y no me aferro ya a nada, para así no tener nada que defender.
No tengo pensamientos, para así poder ver.
No temo ya a nada, para así poder acordarme de mí.
Desapegado y sereno, me lanzaré
más allá del Águila para ser libre.”
“El Don del Águila”. Carlos Castaneda
jueves, febrero 21, 2008
Carentes hacia si
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