Hay gente que lee lo que escribo y cree conocerme.
Y
hay quienes sienten lo que escribo:
éstos sí que me conocen
“Ya me di al poder que a mi destino rige.
Y no me aferro ya a nada, para así no tener nada que defender.
No tengo pensamientos, para así poder ver.
No temo ya a nada, para así poder acordarme de mí.
Desapegado y sereno, me lanzaré
más allá del Águila para ser libre.”
“El Don del Águila”. Carlos Castaneda
Un observador desapegado de la escena, contempla creando un ambiente tal que permite al otro sentirse cómodo para, de esta manera, poder realizar su trabajo con el mayor rigor